martes, 7 de junio de 2011

Al César…

Bella Calipso.
Cálida.
Alegre.

Fértil.

Yo soy invierno.
Taciturna, engreída, y fría.

Pero fuerte.

De la fortaleza del Céfiro,
iracunda y cambiante.

No temo tus sombras,
yo soy la noche.

No te culpo…

Bella es Calipso.
Cálida.
Alegre.

Fértil.

Yo no compito.

Migajas

La silla vacía.
La tierra yerma.

Los ecos de la tormenta repican, en forma de lluvia insidiosa.
Tu silencio me agota.

Tirito envuelta en la nada, hecha de nada, herida de nada.
Fantasía agoniza.

Rózame.
Para saber que existo, aunque sea dentro de un cajón perdido.

Yo cargaré con tu peso y el mío, y el otro;
pero dame el aliento, breve y ligero de tu respiración.

Sobreviviré a base de instantes,
cosiendo con lágrimas tu luz intermitente,
para hacer del abismo un mar templado.

Dame las sobras,
que yo dibujaré jardines frondosos.

Tengo alma de faro
y soportaré tus embistes pasajeros.
Subsistiré a base de abrazos al aire,
sabiéndote errante,
con fe en tus retornos fugaces.

Pero dame el hálito.
Ya te lo dije,
a ti no puedo inventarte.