jueves, 29 de septiembre de 2011

Todas las vueltas que he dado

De pronto, la imagen del espejo me grita: ¡¿dónde estás?!
Y no puedo responderle.

Persigo un cometa que se aleja de mí y que me golpea con el hielo que desprende.

Miro a mi alrededor… me he caído y todo está al revés.
Sólo puedo decir que estoy cansada de sembrar en el desierto.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Exabrupto

Cuando se me mete algo en la cabeza se queda ahí dando vueltas, de forma obsesiva, hasta que lo dejo salir… la mayoría de veces a trompicones.
Debe ser mi naturaleza de trozo de hielo o mi locura, o la mezcla de ambas en plan cóctel barato, el caso es que le doy a todo mil vueltas. Por más empeño que ponga no se estar callada en mi cabeza, por más que trato no esperar más espero, aunque lo más curioso es que no sé el qué.
Para ser sincera le doy vueltas a muchas cosas, pero el 99% de las veces se resume en ti; en ese no-nosotros que nos acompaña (me acompaña) desde que nos conociéramos, desde que te atacara (para ser fiel a la historia, si es que hay alguna manera de hacerlo).
Seguramente, desde ese primer momento, desde ese abordaje, te hice único… pero como siempre en mi vida fui la última en darme cuenta. Y claro, una vez haces a algo o a alguien único ya no hay forma de volver atrás, incluso aunque desaparezca como la fabrica vieja.
¿Y porqué escribo esto? Pues si te digo la verdad, no tengo la más remota idea. Simplemente quería escribirte, aunque en realidad quería hablar contigo, que no es lo mismo que hablarte, que mucho menos es lo mismo que escribirte y que de vez en cuando me contestes. Seguramente es eso, casi con toda probabilidad.
Así que he ahí la cuestión, ¿qué es esto? ¿debería guardarlo para mí? ¿debería mandarlo como email? ¿dejarlo en mi cajón de sastre, esperando a que lo leas cuando se de sobra que no lo haces?
No te preocupes, no creo que tarde mucho en decidirlo, ya sabes, tengo un enorme problema con mi ego, aunque escriba basura anhelo exhibirlo… aunque el problema radica en que el público que me interesa eres sólo tú.