El día que deje de buscarte…
y se deshagan los mensajes antes de escribirlos,
cuando ya no pueda reconocer mi voz,
o recordar tu risa…
El día en el que el poco optimismo que me queda,
me ataque con rencor, destrozándome la cara…
¿Vendrás tú a buscarme?
El tiempo no espera, y se me lleva a golpes,
por más que trato de resistir.
Por más que abrazo a las cerillas
no me templo.
Me estoy quedando vacía.
¿Tendré que llenarme de piedras?