domingo, 3 de abril de 2011

es abril

Esta ventana está descolorida, no es que me moleste demasiado, es sólo que es domingo y, siempre, tienen ese sabor raro, como de no acabar de terminar, como de no acabar de empezar.
No tiene sentido, pero las cosas que me importan son pequeñas, aunque tú seas gigante; supongo que tiene que ver con el tamaño de mis manos.
Ahora mismo soy una gelatina de limón, crepitante y medio fluorescente. Tiritona.
Tengo ganas de sentarme al sol, sin nada que hacer o pensar, más que ver cómo caen sobre mí sus rayos, como baila el aire, como pasan las nubes buscando formas…  también podría estar mirando como respiras, contando tus pestañas…
pero hoy está nublado, y tú no estás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario